
Ya pasamos el tercer día con Karlos, el Terminator Vémola, y fue otro auténtico paseo lleno de energía, risas y momentos inolvidables.
Esta vez, Jenys y Honza Michálek se unieron al grupo de acción y juntos nos embarcamos en una aventura que nadie más puede vivir.
Justo después del desayuno, nos encontramos cara a cara con leones de verdad. Sí, leones de verdad. La adrenalina subía con cada paso, y Karlos, el Terminator de Vémola, demostró ser un auténtico profesional también aquí: tranquilo, centrado y respetuoso con el poder de la naturaleza.
Después de la naturaleza salvaje, llegó la carrera en el verdadero sentido de la palabra: ¡Karts! Cada participante se esforzó al máximo, y Karlos, por supuesto, demostró que lleva el espíritu competitivo en la sangre. Hubo muchas risas, rivalidad amistosa y un poco de goma en el asfalto.
El siguiente reto del día fue el wakeboard. Agua, cascada tras cascada, pero también diversión sin límites.
Terminamos el día con un estilo que solo Vémoland puede ofrecer: un lugar con una atmósfera única que refleja la personalidad y el estilo de vida de Karlos. No faltó la comida, la diversión, la relajación y la legendaria energía de Terminator: tienes que experimentarlo tú mismo.
Fue otro día lleno de aventuras, adrenalina y diversión. Si aún no has visto el video de ese día, no te lo pierdas: vivirás una auténtica montaña rusa con Karlos y toda la pandilla.
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